En medio de la escena, paralelo a boca, un rectángulo donde proyectar simboliza un lienzo o ventana por donde los personajes pueden lanzarse… ya sea artística o físicamente. Una gran pantalla o ventana que aparece y desaparece, sobre la que suceden las cosas, sobre la que proyectar procedimientos pictóricos realizados en directo, obra de la pintora y empaste de lo físico y real como si lo que sucediera en escena siguiera formando parte de la pintura.